Arco de Escipión
El primer verdadero arco de triunfo de Roma fue lo que se erigió para celebrar el valor militar de los generales pertenecientes a la familia de Escipiones. El arco se hallaba en la Vía Sacra en el borde del Foro, al comienzo de la subida que llevaba al templo de Júpiter Óptimo Máximo.
Nos ha llegado una descripción de Tito Livio (Ab Urbe Condita, Lib XXXVII, 3) que cuenta cómo el ático estaba decorado con siete estatuas doradas y dos caballos de bronce mientras que dos grandes labras se colocaban a los lados de la base:
P. Cornelius Scipio Africanus, priusquam proficisceretur, fornicem in Capitolio aduersus viam, qua in Capitolium escenditur, cum signis septem auratis et equis duobus et marmorea duo labra ante fornicem posuit
Cornelio Escipión el Africano, antes de partir, erigió un arco en el Capitolio, frente a la carretera que conduce propio al Capitolio, con siete estatuas doradas y dos caballos, y dos cuencas de mármol frente al arco.
La posición elegida para el Arco de los Escipiones fue única: a lo largo de la Via Sacra, justo después del Foro y antes de comenzar la subida hacia el Templo de Júpiter Optimo Máximus, era un arco de celebración en que, por la primera vez, la honorable personalidad se elevaba sobre de los comunes mortales.
El Arco de los Escipiones celebraba a toda una familia y fue la expresión arquitectónica de un cambio importante en los principios y en las dinámicas políticas de los siglos III y II a.C. Cuando, como consecuencia del aumento de la importancia militar de los primeros dictatores cuya capacidad estaba encomendado el destino del Estado, el papel de los individuos se imponìa al del Senado y de la Asamblea.
El Arco de los Escipiones parece haber sido construido propio por Escipión Africano y recordando que la domus de Escipiones estaba donde más tarde se construirá la Basílica Julia, se puede aventurar la hipótesis de que el Arco era contiguo a la casa misma, además, según el informa de Veleyo Paterculo, Escipión Nasica cónsul de 162, y entre los delegados que recibieron las armas de Cartago después de la derrota- mandó construir un suntuoso pórtico que recorría la Vía Sacra en el tramo que subía al Templo de Júpiter; estas proximidades tienden a confirmar la gran importancia de los Escipiones cuyas propiedades aùn fueron atestiguadas entre el Foro y el Capitolio.
La tradición señala en 190 a.C. el año de su construcción precisamente a instancias de Publio Cornelio Escipión Africano, sin embargo considerando los hechos de ese año es poco probable que Escipión se hubiera encargado de levantar un arco honorífico a su familia cuando ya habian pasado 12 años desde la batalla de Zama y la conclusión victoriosa de la Segunda Guerra Púnica y aún no se habian producido nuevos acontecimientos.
En 190 a. C. el hermano del Africano, Lucio Cornelio Escipión, fue elegido cónsul y Roma tuvo que decidir afrontar una nueva guerra esta vez en Grecia donde Éfeso había sido ocupada por las tropas de Antíoco III rey de Siria. El rey sirio había sido inducido al enfrentamiento con Roma por Aníbal, quien había encontrado protección con él en su exilio.
El Senado dudaba mientras el Africano estaba tan convencido de la necesidad de combatir la amenaza que se declaró dispuesto a seguir a su hermano, que tenía el imperio, como legado. Ante la demostración del espíritu de sacrificio de su mayor general dispuesto a tomar una posición de segundo orden para poder detener al enemigo, el Senado se declaró a favor de la guerra contra Siria y el enemigo de todos los tiempos, Aníbal ...
Para leer el artículo completo suscribirse!
de M.L. ©ALL RIGHTS RESERVED (Ed 1.0 - 18/01/2021)