Los mosaicos de los gladiatores
La Galleria Borghese alberga una espléndida colección de mosaicos que representan los ludos gladiatores.
Cardenal Scipione Borghese fue un mecenas, cerdo y sin prejuicios, que logrò tener una colección de obras de arte entre las más ricas y más bellas en el mundo. En el pabellón de caza de la "villa de las delicias" construido a las afueras de Puerta Flaminia comenzó a coleccionar obras de griegos y romanos, pero también artistas más cerca y contemporáneos.
En la Villa se hallan. Mosaicos absolutamente hermosas y únicas que originan de la finca Borghese de Torrenova en parte pero, también fueron comprados por el mismo cardenal y sus herederos.
La mayoría de los mosaicos son de la finca de Borghese heredada por Olimpia Aldobrandini – última descendiente de la familia - que se había casado con Paolo Borghese y quedó viuda a temprana edad. La finca y el castillo de Torrenova – así se llama hoy – entró en la herencia de Borghese en 1683 con toda la colección de obras de arte de la Aldobrandini.
Los Aldobrandini habían comprado la finca en una subasta; esa había sido confiscada por el Papa a la familia Cenci porque toda la familia, incluyendo a su hija, la famosa Beatriz, era culpable del asesinato de su padre Francisco. Los Aldobrandini transformaron el edificio en un castillo almenado, pero el edificio estaba parado en un edificio romano anterior que era casi con certeza la villa suburbana de Fabio Cilo, amigo del Emperador Septimio Severo.
En toda la zona se encontran restos de época romana desde el siglo IV A.C. hasta el siglo III. DC; entre estos mosaicos, quizás el más hermoso fue descubierto en 1834 y en la actualidad es el pavimento de una de las salas del Museo de la Villa Borghese.
El mosaico representa la secuela del combate entre el gladiador Astivus, quién yace, muriendo en el suelo con el pie apoyado en su amplia escudo, y gladiador retiarius Astacius, a punto de asestar el golpe mortal con su puñal.
Otro mosaico mostra escenas de venatio en la que pudiesen tener incluso los patricios que son reconocibles desde ropa y gorras, muy diferentes a los de los gladiadores, particularmente la que es representada en la figura, muestra un ciervo (pero también hay un antílope y un avestruz) enviado a la arena con los leones. También en la caza habian esclavos que eran encargados de distraer a algunos de los animales y sin armas ocurriba que se murian asidos por los cuernos o desgarrados.
Estrabón dice que Tiberio, a pesar de no querer los ludos, a menudo gozaba de algún lanzamiento de jabalina desde el palco Imperial.
Para visitar el Museo de Villa Borghese, ubicado en el parque de Villa Borghese, se requiere la reserva.
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