Login    FOLLOW US ON follow on Facebook follow on Twitter follow on Pinterest follow on Tumblr follow on Google Plus

El mercado de la Plaza Navona


En 1500 Plaza Navona no estaba rodeada de casas, de hecho alrededor solo habìa muchos jardines; su perímetro estaba marcado por las ruinas de los asientos del estadio de Domiciano, el espacio era amplio y el Papa Sixto IV pensó que bien para que podrìa ser la sede del mercado semanal de Roma.
El día de mercado era miércoles y el primero fue el 3 de septiembre de 1477 y se mantendrá, siempre por miércoles, hasta 1869.
La decisión del Papa Sixto IV logrò resolvere dos problemas: a) dar más espacio al mercado, que se celebraba en la plaza frente al Pantheon, volvido en demasiado pequeño para dar cabida al gran número de vendedores; b) recuperar toda la zona ahora ya convertida solamente en un campo donde, con una tradición que comenzó en la Edad Media, se hacìan fiestas durante el Carnaval mientras que el resto del año se utilizaba como basurero.
En Roma, donde los papas habían regresado de más de un siglo, se estaba experimentando un crecimiento rápido de la población y un aumento de los viajeros que vivían allí durante largos períodos y esto había llevado al crecimiento del tráfico y del comercio.
A final del siglo XV en Roma habían tres mercados de alimentos: en Plaza de Judea, en Piazza de la Rotonda yen Plaza Celso (presentes cerca de Plaza del Reloj), mientras que todas las otras tráficos se llevaron a cabo en la plaza Campo de 'Fiori y en las calles adyacentes .
El mercado en Agone estaba destinado ser el nuevo mercado de los artesanos pero llevó una década antes ser completo, ya que, incluso al principio del siglo XVI, el área no estaba completamente delimitada por casas-talleres tal como se utiliza en el tiempo y, por otra parte, aquellas que ya construidas estaban a su vez hacia la carretera, mientras que en el campus, como se llamaba la Plaza en Agone, eran la parte de atrás.
En Agone abrieron sus talleres artesanos procedente de toda la Península: dos cerámicos florentinos y un alfarero romano, en 1508 un vendedor de lino de Bérgamo, y luego vino boticarios y también los vendedores de materias primas tales como el alumbre, y mucho más. La actividad del mercado estaba supervisada por el Comisionado de la Plaza Navona, lo que pertenecìa cada año: "Libras 10 de cera, 3 de pimienta, 6 parejas de guantes de Pará, una caja de tejido de lino (pignolato) blanco ".
Papa Gregorio XIII por el gran movimiento que había en la plaza tuvo que poner en el centro de la plaza un abrevadero para los caballos, que será reemplazado un siglo más tarde por una de más bellas entre las fuentes de Roma, la Fontana de los Cuatro Ríos. Para las necesidades de las casas que fueron aumentando alrededor de la plaza luego se hicieron las dos fuentes que aún se pueden admirar: la Fontana del Moro y la Fontana de Neptuno, los dos de Giacomo della Porta.
También en la plaza continuaron desarrollándose los juegos de Carnaval; memorables los de 1500 cuando más de carreras de caballos y palios se introdujo un triunfo: once carrozas triunfales celebraron la victoria de Julio César, en una clara alusión a las victorias militares de César Borgia), llamado Valentino por e vulgo, que acababa de regresar a Roma después de la conquista de Forli y el nombramiento como confaloniero de la Iglesia. En el Renacimiento e en el Baroque se utilizó la plaza para carreras, torneos y juegos de feria, sino también para representaciones teatrales.
Los únicos edificios que daban a la plaza eran la iglesia de Santa Inés en Agonía y de San Jaime, además del Palacio de los Orsini y la Casa de los Cybo, edificios ahora desaparecidos y sustituidos por el Palacio Panfili y el Palazzo Braschi, ; la plaza será pavimentada con "sanpietrini" (adoquines) a partir de 1870. Cuando Roma se convirtió en la capital del Reino de Italia, las tiendas del mercado fueron trasladadas a Campo de 'Fiori, y ademàs ya en inicio del siglo XX , los artesanos y los comerciantes comenzaron a migrar a los mercados de los nuevos barrios de Roma capital.
Del mercado que durante cuatro siglos animò todo el centro de Roma, sigue siendo el recuerdo en los nombres de lugares en la zona que acuerdan de como alrededor la plaza tenían sus tiendas los artesanos: “Calle de Pianellari” (zapatilleros), Calle Staderari “(romaneros), “Calle de Coronari” (vendedores de coronas) , “Calle de Amatriciani” (vendedores de pan, harina, legumbres … ), “Plaza de Caprettari “(vendedores de corderos y cabritos), “Calle de Cestari) (cesteros), ”Calle de Sediari” (silleros de anea), “Calle de Cartari “ (papeleros).





de M.L. ©ALL RIGHTS RESERVED (Ed 1.0 - 09/06/2016)